¿Que hace Movistar patrocinando un concierto de los Deftones? La verdad es que no lo se, pero si eso tiene que hacer que podamos ver en España a Deftones presentando su «White Pony», acompañado nada más y nada menos que por Linkin Park (el grupo revelación del momento), y Taproot (uno de los grupos revelación del año pasado) por el mísero precio de 2000 pesetillas… A caballo regalado…
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Casi un festival !
A primera hora de la tarde no había mucha gente esperando a las afueras del concierto, y los miembros de Linkin Park y Taproot, paseaban por las afueras del recinto firmando a los pocos fans que corrían por ahí antes de hacer una visita fugaz a la Sagrada Familia. Fui yo, curiosamente, quien indicó al guitarra de Linkin Park como llegar al metro («El taxi es muy caro» me decía en un perfecto español). Esta vez no caí en la histeria colectiva de los autógrafos, puesto que tenía un Meet & Greed que me permitiría conocer a los dos cabezas de cartel. Lo que no entiendo aun es por que a menudo te tienes que quedar sin ver a los teloneros en vez de reunirte con la banda antes.   Â
Miembros de Linkin Park me preguntaron como llegar en metro a la Sagrada Familia !   Â
Taproot, por lo tanto me los perdí, pero por lo que me dijeron estuvieron muy bien a pesar de un mal sonido. A quien si pude ver fue a Linkin Park… ¿comerciales? quizás, ¿jovenes? quizás, pero con un disco de debut como el que tienen hay que prestarles como mínimo la atención que merecen. Lo que más miedo da es que pueden hacer después, si se endurecen puede ser uno de los grupos a considerar muy seriamente en el futuro, pero si se ablandan al estilo Limp Bizkit se les considerará como un grupo más del movimiento. Aparte de sus pegadizos estribillos, habría que estar atentos a la evolución de su cantante (el de las partes más duras, sin menospreciar al rapper).
«Hacer una versión de Faith No More sería cagarla», Chino Moreno dixit.   Â
Tras una tensa espera aparecieron uno de los grupos que abanderan el metal moderno, Deftones, que a pesar de hacer un concierto más que sobrio, que llevaron de calle a sus fans más fieles gracias a canciones como «Bored», «Engine no.9», «Around the fur», «My own summer (shove it)», «Be quiet and drive», una de las que mejor sonaron junto a «Change (in the house of flies)». La mezcla entre la rabia de sus primeros discos y la melancolía de su último trabajo partió su concierto a trozos, con algún altibajo que otro. Si sus queridos The Cure, en su última visita presentando «Bloodflowers», propusieron un concierto adaptado a la ambientación oscura de su último trabajo, quizás Deftones tambien debieran haberlo hecho. Como queriendome dar la razón, su casi imposible combinación final de «Seven words» con el «Say it ain’s so» de Weezer. Los dos temas por separado geniales (si no se demadran con «Seven words»), pero juntos… Se hace dificil imaginar a los Deftones de «Adrenaline» y «Around the fur» junto a los de «White Pony». Personalmente los veo más estables con este último.