El ex-Soundgarden visitó Barcelona
Chris Cornell, lider del desaparecido grupo Soundgarden, tocó en el Casino de La Alianza de Poblenou, un teatro pequeño para los 900 escogidos que corrieron a hacerse con una de las entradas en cuanto salieron a la venta. Yo y un grupo de amigos, todos fanáticos incondicionales del grupo de Seattle, hicimos cola desde muchas horas antes para poder coger asiento en la primera fila, y es que el acontecimiento se lo merecía… Si Ben Sheperd (bajista de Soundgarden) estaba colaborando con Mark Lanegan y Matt Cameron (batería) con Pearl Jam, teníamos que comprobar que estaba preparando desde hacía tiempo Chris Cornell. El resultado fue «Euphoria Morning», un disco intimista pero aún con una energía no muy diferente a la que nos tenía acostumbrados con Soundgarden. Como si fuera poco el tiempo que estuvimos esperando fuera del local, desde que abrieron las puertas hasta que empezó el concierto se hizo interminable porque de algún sitio apareció el rumor de que quizás Jerry Cantrell (Alice in Chains) podia estar acompañando al grupo en su gira, y eso hubiera sido ya la leche…Â Â Â Â
De repente se empezó a rumorear que Jerry Cantrell (Alice in chains) podía aparecer   Â
Acompañado por miembros de Eleven (la primera banda que teloneó a Soundgarden en su visita a Barcelona en el 96 (?), Chris Cornell nos deleitó con casi todo su disco y algunas sorpresas más… Así, aparte del single «Can’t change me» (la segunda del repertorio), «Flutter girl», «Mission», «Pillow of your bones», «Moonchild», «Sweet Euphoria» (que sonaron brutales), se pudieron escuchar canciones míticas de Soundgarden como «Fell on black days» o «Just like suicide», o una de las canciones que compuso Cornell para la banda sonora de la película «Singles», «Seasons». Cerca de una hora y media de música que nos hizo caer la baba a todos los presentes…
«Fell on black days», «Just like suicide» y «Seasons» tambien sonaron!   Â
La banda respondió más que correctamente en todo momento, el guitarra tenía fuerza (lástima que desde donde estábamos sentados nos tapaba un poco la voz), Natasha Shneider a los teclados, se lo pasaba bomba y vivía intensamente cada una de las canciones, un batería muy bueno (que no llegué a reconocer, pero hubiera podido ser Josh Freese, el que estaba destinado a ser nuevo batería de los Guns n’ Roses) y un bajo que se le veía frenado, ya que con las canciones más cañeras se le veía disfrutar, pero con las lentas se dormía un poco… ¿Y qué decir de Chris Cornell? Tiene una presencia en el escenario impresionante, es un mito y tiene unos ojos capaces de atravesar cualquier cosa, Chris Cornell tiene una de las voces más portentosas de la última década y a medida que iba pasando el concierto iba a más. A cada exhibición vocal, principio y final de la canción la gente arrancaba en aplausos. El clímax llegó con «Fell on black days», cuando nos invitó a abandonar nuestros asientos y acercarnos a él. Fue un momento muy emocionante y Chris Cornell lo notó… Al final, y como era de esperar la gente no se pudo contener y se acercaron hasta los pies de su ídolo, reclamando autógrafos, setlists, púas, baquetas y lo que fuera para recordar un momento tan inolvidable mientras él nos grababa con una videocámara. En definitiva, un concierto que recordaremos todos los afortunados que pudimos asistir…