Marcus King – El Dorado (2020)

Marcus King es uno de esos artistas al que seguíamos de cerca esperando que eclosionara. Desde hace un año más o menos hemos podido ver sus actuaciones en Jam in the van, en las Relix Sessions, la Paste Magazine o abriendo para Chris Robinson. Pero este no es el Marcus King que conocíamos…

Un poco de historia antes de entrar en materia. Marcus viene de una familia de músicos de South Carolina, su abuelo era un guitarrista de country que tocaba con Charley Pride, su padre es un bluesman reconocido en la zona y él, cómo no, se podría decir que nació con una Gibson bajo el brazo. Tras una juventud no muy alegre logró salir de Piedmont de la mano de su mentor Warren Haynes, que cayó prendado de las virtudes guitarrísticas del joven.

Tres discos como la Marcus King Band más tarde, se topó en el camino de Dan Auerbach con el que ha querido dar un paso adelante en su carrera. El líder de los Black Keys se lo llevó Nashville, le produjo el disco, le compuso parte de las canciones y le consiguió un par de músicos de estudio de lujo como el batería Gene Chrisman y el teclista Bobby Wood, que habían tocado en «Son of a Preacher Man» de Dusty Springfield y «Suspicious Minds» de Elvis Presley.

El problema (o no, esto no deja de ir a gustos) es que Auerbach ha querido dar más importancia a su voz que al virtuosismo con el que nos tenía enamorados, un poco lo que hizo Rick Rubin con el último disco de Kate Tempest. El resultado no es malo, «El Dorado» es una agradable compilación de sonidos cercanos al soul sesentero, al country, al gospel, al R&B y al blues rock sureño. Marcus King realmente tiene una buena voz, pero no es un Eli «Paperboy» Reed por poner un ejemplo, y si quieres escuchar al prodigio de 23 años tendrás que conformarte con temas como «The Well», «Say You Will», «Too Much Whisky», o recuperar los discos con su antigua banda.