Havalina – Muerdesombra (2017)

Tras muchos años de carrera a sus espaldas y unos cuantos discos en cartera, los madrileños parecían haber encontrado hace varios trabajos su propio sonido. Algo bastante complicado de lograr en este mundo lleno de quiero y no puedo e imitadores de la imitación. Havalina han pasado durante su longevo camino del power pop ruidoso de sus inicios al rock arenoso y de alto octanaje (que tan bien les ha funcionado a la vista de la buena acogida que tienen siempre sus LPs), y perfectamente se podrían haber quedado allí donde estaban cómodamente apalancados sin que nadie les rechistara.

Pero como no sólo de rumba vive el hombre y repetir lo hecho anteriormente puede gustar a los más inmovilistas pero es francamente aburrido, en este …œMuerdesombra… han decidido hacer un valiente paso adelante sonoro. A ver, tampoco es que ahora suenen a otro grupo (es más, diría que es de los pocos conjuntos españoles a los que se les reconoce al momento), pero han optado por dejar un poco de lado los riffs mastodónticos de la escuela stoner que tan buenos réditos les ha traído, para traernos un disco que mira muchos más hacia el post punk y la psicodelia con puntitos electrónicos. Y bien que han hecho y mejor les ha salido.

En …œMuerdesombra… encontramos, claro, un poco de lo de siempre; guitarras afiladas grungeras, rockerismo épico, melodías vocales amigas del melodrama y poderosísimas bases rítmicas, pero también, y ahí viene lo bueno y agradecido de este trabajo, momentos ambientales y fríos como un témpano (o como el corazón de Esperanza Aguirre), sonoridades electrónicas que dan nuevos aires a lo suyo, y momentos puramente motorik, psicodélicos y tranceros.